Después de varios días de incertidumbre y rumores sobre la posible renuncia del senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez, el designado presidente del Senado de la República, Ernesto Macías, hizo por fin la primera confirmación sobre el recibimiento de la carta de renuncia del expresidente, aseverando ya tenerla en su poder y que quedará sometida a consideración durante los días siguientes.
Curiosamente, Macías quien resulta ser también pupilo del expresidente y perteneciente a su mismo partido y línea ideológica, hizo el anuncio a través de su cuenta de Twitter, junto a un comentario en el que asegura que dentro del partido están tratando de convencer aún al líder del uribismo para que desista de su renuncia.
Tengo en mi poder la carta de renuncia al Senado de , en los próximos días, una vez cumpla su incapacidad médica, daremos el trámite correspondiente. Entretanto, en el le hemos pedido que reconsidere su decisión.
— Ernesto Macías Tovar ()
El nuevo presidente del Senado aclaró que la decisión sobre la petición del senador, será tomada una vez este cumpla su incapacidad médica de algunas semanas atrás derivada de un accidente que tuvo montando a caballo en la ciudad de Montería, lo que le dejó unas costillas rotas y una recomendación médica de quietud durante por lo menos un mes.
Así entonces, la renuncia a la curul por parte del expresidente Uribe tendría como fecha posible para decisión, el próximo martes, día en que habrá reunión de la plenaria del Senado para debatir sobre la aceptación o no de la pretensión del político líder del Centro Democrático.
El mismo Ernesto se reunió con Uribe en Rionegro, Antioquia, lugar donde se encuentra planificando su defensa a presentar para la indagatoria a la que fue citado por la Corte Suprema de Justicia, por la investigación llevada en su contra sobre la presunta manipulación de testigos, lo cual al mismo tiempo sería su motivación para renunciar a la curul en el Senado.
Mientras tanto, dentro de la investigación han surgido inclusive nuevas pruebas que involucrarían al expresidente con el delito que se le endilga. Toda esta situación ha llevado al uribismo a estar en el ojo de un huracán, en el que las criticas y contradicción se han fortalecido y han dejado entrever una notable crisis dentro del partido.