El reality del uribismo nos hizo comprender muchas cosas sobre los militantes del Centro Democrático y la principal enseñanza que sacamos de esto es que ni los uribistas se entienden, así que nosotros no tenemos por qué esforzarnos a entenderlos a ellos, sólo mirar de lejitos cómo se matan entre sí.
Si bien es cierto, el uribismo siempre se ha caracterizado porque tienen una sola forma de pensar, un solo ideal, un único camino en la política y un solo candidato, y todos estos factores determinados por “lo que diga Uribe”, en la actualidad ni siquiera “el que diga Uribe” tiene el apoyo total de sus fieles adeptos.
Es por esto que el candidato ganador del reality o mejor conocido como Iván Duque, se ha ganado una polarización de los seguidores del partido que al parecer no compaginan completamente con sus ideas y que inclusive lo han señalado como “el nuevo Santos de Uribe”.
Claro ejemplo lo tenemos con los dos Youtubers favoritos del uribismo, uno es un canal bajo el nombre de “La Bulla” y el otro es el militante cristiano uribista Oswaldo Ortiz, ambos son personajes con ideales conservadores de apoyo al ex presidente Uribe, en contra de la inclusión social y básicamente dos personas homofóbicas que pretenden imponer su idea como superior a la de los demás.
Estos dos personajes, no parecen muy contentos con la escogencia de Ivan Duque como candidato del Centro Democrático, pues lo tildan como un político con similitudes al actual presidente Santos y que al igual que este, traicionará a Álvaro Uribe una vez llegue al poder.
Todo esto tratan de demostrarlo haciendo preguntas capciosas al candidato, que siempre ha mostrado una posición inclinada al apoyo del matrimonio igualitario, lo cual ellos aprovechan para tildarlo como una persona no afín a los ideales del uribismo.
Duque que en repetidas ocasiones ha querido mostrarse de manera neutral ante la temática, ciñéndose según él a lo que diga la ley, mientras se respete la intimidad, posiciones que no han sido bien recibidas por los militantes del uribismo, pues consideran que Iván Duque es un “infiltrado Santista” y que sólo se está aprovechando del apoyo del ex presidente Uribe para llegar al poder y darle la espalda a todo lo que representa su partido.
Si algo queda claro con esto, es que los uribistas no saben lo que quieren y que ni siquiera una dramática escogencia de candidato para representarlos les sirvió para quedar contentos con su partido, que poco a poco está mostrando un desmoronamiento, que eventualmente lo llevará a su fin.