Uno de los personajes más repudiados e infortunadamente recordados de Colombia, resulta ser el capo Pablo Escobar Gaviria, sobre quien se han realizado diferentes producciones televisivas, dándole un reconocimiento internacional que estigmatiza a los nacionales.
A pesar de haber sido dado de baja hace ya 25 años, el narcotraficante más reconocido del mundo aún tiene para dar de que hablar y para investigar por parte del país.
Lo anterior en razón de la repartición que hacía de su patrimonio entre diferentes personas cercanas y familiares, lo cual nunca logró entrar en los registros para extinción de dominio, ni de procedimientos demandados para los dineros ilegales.
La repartición de bienes y propiedades por parte del Capo habría tenido origen desde 1980, por lo que tuvo al menos 13 años para colocar en diferentes lugares su patrimonio, configurándose en una simulación y un lavado de dinero.
Según los documentos revelados por la revista Semana, cuando Escobar tuvo la intención de ser político del partido Liberal colombiano y ya tenía la mirada encima por los presuntos nexos que tenía con la mafia, decidió repartir varios de sus bienes para su esposa, su hijo, padres, hermanos y una de sus tías.
A pesar de no conocerse cifras de dinero determinadas sobre estas reparticiones, el hijo del capo, Juan Pablo Escobar, escribió un libro titulado ‘Mi Padre’, en el que revela un testamento del narco en el que se estipulaba una repartición del 50 % de sus bienes para su propia esposa, un 37,5 % para su hijo y lo restante en una repartición de “Cuarta de Libre Disposición” para los padres del capo, sus tíos paternos Abel y Herminda, y una de sus tías.
Existen menciones sobre dineros de Escobar redactados en el año cuando comenzó la persecución contra personas que someterían a extradición, lo cual había coincidido con el nacimiento de su hija Manuela, por lo que formuló un diferente testamento donde dejó por fuera algunos de sus hermanos, mencionando además una cifra de 120 millones de dólares
No obstante, en algún momento la revista extranjera Forbes, hizo mención de una fortuna de aproximadamente 3.000 millones de dólares, lo que resulta ser una cifra mucho más exorbitante.
Diferentes documentos que denotan grandes cantidades de dinero del capo, habrían surgido recientemente con una orden del 2018 de un juez de extinción de dominio en Antioquia, donde se vieron afectados personajes como Popeye con inmuebles que estaban a nombre de su hermana y mamá, inclusive locales comerciales e inversiones de diferente índole en el departamento.
“Los bienes eran en su mayoría rurales, lotes en Medellín, la casa azul de Las Palmas, un apartamento cerca de la Cuarta Brigada y la casa del barrio Los Colores”, se explica en algunos de los documentos. Fuente consultada: revista Semana.