No han sido unas semanas fáciles para Iván Duque, como si se tratara del ingreso a una cuadrilla de la pandilla de ‘Los Maras’ o al clan ‘Yakuza’, a Iván lo están cuestionando y poniendo a prueba constantemente para ver si es digno realmente de ser “el que diga Uribe”, y al parecer tendrá que pasar todas estas pruebas de iniciación hasta que por fin se encuentre formalmente en campaña.
Pero en vista de la constante presión mediática y de los uribistas vieja guardia, Duque no se está quedando atrás en el establecimiento de su imagen uribista, y parece muy decidido a demostrar que es el digno sucesor de su líder e idealista de partido, Álvaro Uribe Vélez, tanto así, que ya está adaptando una forma de vestir para aparentar la imagen de su mandatario de partido y ver si así convence a la gente que se está preparado para tomar las riendas del país que sueña el ex presidente.
El cambio de Duque, se ha notado de manera progresiva, y tal parece que con cada punto de recorrido de la precampaña con Uribe, está agregando detalles a su look.
Con su comienzo el fin de semana en Barbosa, Antioquia, para posteriormente mostrarse juntos en el lanzamiento de su candidatura y de las listas de Representantes en el centro de las Américas de Bogotá, logramos observar el curioso y hasta tierno cuadro de Álvaro Uribe, como siembre de sombrero y poncho, y Duque, con su pinta formal de siempre pero esta vez detallándola con un poncho terciado para asimilarse a su mentor; quedando como ese típico tío que llega muy elegante a una fiesta de sobrino rumbero y le hacen poner esas corbatas falsas y sombreros coloridos, algo así.
Lo cierto es que Duque sabe que debe mejorar su imagen frente a sus seguidores obligados, los uribistas y militantes del Centro Democrático, pues con los señalamientos hechos a él, sobre ser el “nuevo Santos de Uribe”, Iván tendrá que esforzarse por hacer ver que sí tiene la “mano firme y el corazón grande”, y qué mejor forma de hacerlo, que empezando a imitar la pinta del ex presidente Uribe.
Los usuarios en redes le comentan al candidato: “Así es que debe ser, ya pronto con un par de clases de hablado paisa, de cómo montar caballo y un par de botellitas de antioqueño, quedarás más que listo para salir al ruedo y ponerte a “trabajar, trabajar y trabajar””.