La corrupción es sin lugar a duda la principal causa de los problemas de toda índole en Colombia. Hemos tenido qué ser testigos del atraso, la violencia, la mala gestión y administración de todas las instancias del país, en razón de que todas éstas siempre han estado de la mano de esa enfermedad que tanto azota a Colombia.
Desde que se pusieron en marcha los procesos de paz, en especial el proceso con las Farc, las miras legislativas y mediáticas empezaron a buscar un nuevo objetivo para atacar, y si algo hay que aplaudirle al presidente Santos, es que nos mostró que todos los problemas de Colombia no eran las Farc, sino que había frente a nuestros ojos un problema mayor al que nadie estaba culpando.
Es así, como los medios, los legisladores y los juzgadores comenzaron a prestarle más atención a los corruptos, y gracias a esto, hemos atestiguado una oleada de ataques a dicho actos delictivos –que no son pocos – que le estaban y le siguen generando tanto mal al país.
En seguimiento de estos, el presidente Santos hizo el anuncio, que a partir del año 2018, se creará la figura de Jueces Especializados Anticorrupción, es decir, jueces que se dedicaran, única y exclusivamente, a realizar juzgamiento en casos de acusaciones por corrupción y similares.
La Fiscalía General de la Nación de la mano del Consejo Superior de la Judicatura y la Secretaría de la Transparencia, estarían encargados de moldear y dar vida a la propuesta, que se aspira, sea una solución de fondo para la problemática de la corrupción
La medida comenzaría a manera de prueba entre abril y junio, y se ajustaría de manera legítima al momento en que se logre la gestión que todo esto conlleva y los resultados positivos que arroje el piloto judicial.