A través de una columna de opinión, María Fernanda Matus, actriz y comunicadora, mostró como la historia del país parece querer repetirse cada tanto para confluir siempre en un mismo punto generador de guerra; por esta razón, el escrito recuerda que el país parece una “fotocopia del pasado”, como lo expresa su titulo.

Matus comienza afirmando que en Colombia la “crueldad se reproduce” y repite a modo de eco a través de las diferentes épocas; que a pesar de cambiar las personas y los nombres, pero en muchos casos conservando los apellidos en el poder, continúa la historia de despojo a los campesinos y más desprotegidos en la Nación, de la mano de la explotación de los recursos y el aumento de la violencia.

“Estamos en un punto de quiebre. Avanzamos hacia el futuro o regresamos 70 años atrás”, plantea la columnista.

Cuenta la historia de Guadalupe Salcedo, un líder guerrillero que fue engañado por el Gobierno, quienes tras concretar una desmovilización junto a varios subversivos, resultaron siendo desarmados y asesinados; esto fue calificado por Matus como una acción con la que “volvieron trizas el proceso”, haciendo un paralelismo con la actualidad en la que también están emprendiendo acciones contra los procesos que buscan la paz.

La columnista aprovecha para comparar como en la época existía un político conservador que decía que los acuerdos tenían una “alta dosis de impunidad”, pero aunque no pudo vencer a la guerrilla de forma militar, siguió insistiendo con la guerra. Este conservador logró ser presidente, lo que deja en evidencia su similitud con el expresidente Uribe Vélez.

Los paralelismos continúan recordando las guerras contra las guerrillas, las oleadas de violencia y demás que parecen nunca haber cesado en el país. Retoma el tema del presidente conservador, que al llegar al poder insistió en las acciones de guerra, a pesar que existían fuerzas que pedían la “pacificación”, pero las acciones del gobierno y a la influencia internacional en contra del “comunismo”, continuaban aunando en las pretensiones violentas.

Por eso recuerda que el abuelo de la senadora Paloma Valencia, Guillermo León Valencia, “fue uno de los líderes conservadores que saboteó la paz”, señalando inmediatamente como ahora su nieta tiene las mismas ideas y propuestas que él para hacer trizas los acuerdos de paz, por lo que la historia sería muy diferente si en la época antigua se hubiese accedido a llegar a un acuerdo con las guerrillas liberales, pero infortunadamente, tanto en ese momento como ahora, la Nación parece querer apostarle a la guerra, sin importar la historia, sin importar los errores, sólo las ideas de unos cuantos “lideres conservadores”. Fuente consultada: columna de María Fernanda Matus.

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