La lucha interna del uribismo por escoger el candidato que representará al partido en la próxima contienda electoral, ya se asimila más a un reality amarillista de la televisión colombiana que a un filtro político de representación. Hace unos días, la senadora María del Rosario Guerra, retiró su aspiración por haber obtenido el puntaje más bajo en las encuestas realizadas, su complot con Óscar Iván Zuluaga no le sirvió de nada y ahora dejó en la lucha a sus amigos de partido a ver quién consigue el tan anhelado aval del Centro Democrático.
El candidato rebelde y polémico de la casa estudio de Uribe, Iván Duque, parece ser el más fuerte en este momento, el Senador que formó un fuerte equipo de trabajo, acompañado del reciente fallecido Fabio Echeverry y Gloria Isabel Ramírez encargada de comunicaciones del partido, ahora va punteando en las encuestas internas de esta colectividad, por lo que parece decidido a quedarse con el aval.
Duque fue el primero en hacer oficial su intención de candidatura con el Partido, y esto evidentemente le dio una ventaja sobre sus compañeros, que en más de una ocasión parecen más enemigos. El congresista se aventajó gracias a su precedente en el Senado a favor de los intereses del C.D. y ha sido en varias ocasiones favorito en encuestas públicas.
Sin embargo, los señalamientos en su contra por parte de sus mismos compañeros de ideal, ha creado incertidumbre de lo que en realidad pueda lograr con el Centro Democrático, ya que personajes como Fernando Londoño y José Obdulio Gaviria, no le tienen precisamente afecto al Senador, por el contrario, han lanzado algunas apreciaciones que ponen a Duque en una posición negativa frente a su Partido.
Londoño que en su momento aprovechó para atacar directamente al precandidato por sus posiciones intelectuales y comentarios que abarcarían en cierta forma un desmerito para Uribe, exclamó que éste no parece del Centro Democrático,además, ante el comentario hecho por Duque, respecto a la similitud de los que creen que el país sólo es Santos y Uribe, como una secta, Fernando respondió de manera ardua: “ni Uribe es un monje, ni el Centro Democrático es una secta, ni somos los seguidores ciegos de un monje. Si es consecuente -Iván Duque- que se presente como candidato independiente. Eso no se lo podemos aceptar los uribistas del Centro Democrático a duque. Aquí hay una línea de rompimiento total”.
Además, del hecho que como fue denunciado en su momento por Ernesto Macías, dentro del Partido, presuntamente, alguien estaba usando la base de datos para difamar sobre el Senador e inclusive, Alicia Arango, jefe de debate de Duque, hizo la denuncia pública asegurando que estaban llegando correos a varias personas desde el uribiso, tanto militantes, como integrantes, en donde se señala al precandidato de ser un infiltrado del Gobierno de Santos para separar y debilitar este “movimiento”.
Paranoicos o no, lo cierto es que Iván está ganando en las encuestas y al partido le queda únicamente la opción de rezar por que su elegido no sea un infiltrado de Santos, porque entonces ya no estarían votando por el que diga Uribe, sino que estarían votando por el que infiltró el que dijo Uribe.