El asesinato sistemático de líderes sociales en Colombia, es una realidad, aunque el presidente Juan Manuel Santos intente ocultarlo. Prueba de esto es la escena que protagonizaron 25 líderes del Bajo Atraso Chocoano y el Urabá Antioqueño cuando aparecieron ante los medios de comunicación utilizando máscaras y camisetas blancas para que no los reconocieran los delincuentes de esta zona.
Todos los que aparecen en las fotografías, han sido amenazados de muerte y a sus familiares ya los han asesinado. El evento se dio en Bogotá a donde llegaron exigiéndole garantías al Gobierno Nacional ya que no han podido devolverse a sus tierras.
En el Bajo Atrato están denunciando que con dinero de Empresas Bananeras están pagándole a los sicarios para asesinar a líderes sociales,
— AlirioUribeMuñoz#110 ()
La denuncia principal que hicieron, fue que los empresarios son los que están detrás de los asesinatos y las amenazas, toda vez que tienen intereses en los terrenos en donde ellos habitaban. Se dirigieron a los plataneros, mineros, ganaderos, palmeros y bananeros, en conjunto con la Fuerza Publica, el Estado y hasta la Asociación Agropecuaria Campesina, los cuales están sindicados de atentar en contra de estas personas.
También a Baldoyno Mosquera Palacios, Javier Restrepo y Juan Guillermo González los nombraron diciendo que ellos estaban detrás de los asesinatos de varios líderes; en los últimos días ya han matado a 2 de ellos: Mario Castaño y Hernán Bedoya. Igualmente manifestaron que desde hace décadas hay una estrategia entre los gobiernos y empresarios para quitarle los territorios a las comunidades asegurando que estos dos “tienen cuentas por saldar”.
No es una fiesta de disfraces, a los líderes sociales del Bajo Atrato y el Urabá les toca dar rueda de prensa con la cara tapada para que no los maten.
— Alejandro Michells? ()
La denuncia más preocupante, es que los que supuestamente trabajan para estos empresarios, están operando como si fuesen sicarios, asesinando ciudadanos por 300 mil o 500 mil sin piedad. Todo esto ocurre aún cuando hay presencia de militares y policías en la zona, como lo es el Batallón de selva No. 54, ubicado en Llano Rico, pero al parecer sólo sirven para “custodiar los dueños del dinero”.
En ese orden de ideas, causó curiosidad lo que les tocó hacer a estos líderes sociales para que no los identifiquen y evitar que los maten, como han hecho con muchos de sus compañeros ante la mirada displicente del Gobierno que expresa el menor interés ante esto que muchos denominaron genocidio.
Rueda de prensa de los líderes y líderesas sociales del Bajo Atrato usan máscaras para que no los puedan matar.
— AlirioUribeMuñoz#110 ()
