El expresidente Álvaro Uribe Vélez y el actual presidente Juan Manuel Santos, siempre tendrán un espacio en la memoria histórica que los une, y es el hecho que hayan simbolizado el relevo de presidentes más polémico de la historia moderna, en razón de la “traición” que hizo el actual mandatario a su mentor. Esta oposición ha simbolizado una época de política totalmente polarizada.
Sumado esto, tal y como la unión que en algún momento los simbolizó como mentor y pupilo, y luego opositores, los dos políticos deberán, a partir del 7 de agosto, cuando Santos abandone la Casa de Nariño, compartir un espacio bastante cercano en la galería de retratos de los expresidente de Colombia.
La famosa galería que se encuentra ubicada en la misma Casa de Nariño, ostenta los retratos de todos los expresidentes del país, lugar que deberá tomar Juan Manuel Santos en menos de un mes.
Por haber sido mandatos continuos, Uribe y Santos quedarán muy cerca, recordando para la eternidad el símbolo de unión y oposición que generaron durante los últimos años.
La galería para acomodar el cuadro del presidente Santos, elaborado por la artista Cecilia Fajardo, por un precio de $23 millones, deberá correr a todos los allí colgados un espacio hacía la izquierda, generando que el actual mandatario tenga que pasar a ocupar el lugar de Uribe –otra vez, irónicamente– y uno de los más antiguos mandatario tenga que salir de la sala, pues el espacio no alcanza.
La figura política que ya cumplió su tiempo dentro de la sala, y tendrá que salir para darle paso a Santos, es Carlos Enrique Restrepo, presidente de Colombia entre 1910 y 1914. Este método tiene una excepción con el Libertador Simón Bolívar, quien tiene una posición inmóvil en la sala, según explicó Noticias Caracol.