Desde el 4 de octubre del 2013 fue denunciado este caso por parte del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en donde aseguraba ante las autoridades correspondientes, que estos padres de familia prostituían a sus propios hijos de manera violenta.
Para el 2015, el 15 de junio, después de una ardua investigación por parte de la Fiscalía y el ICBF, se logró que un juez de la república emitiera orden de captura en contra de estos dos personajes, en contra de los cuales se logró determinar efectivamente, que agredían a los hijos cuando no querían acceder a acostarse con otras personas.
En la susodicha fecha se logró su captura, pero este miércoles fue que se conoció la condena que les impuso el Juzgado Primero Penal del Circuito de Cartago, Valle del Cauca, por los delitos de proxenetismo con menor de edad, estimulo a la prostitución de menor de edad y violencia intrafamiliar.
Según el fiscal especializado en Derechos Humanos, los padres argumentaban que ese era el trabajo de sus retoños y por lo tanto, debían realizarlo, sin tener los cuidados necesarios en cuanto a salud. Estos hechos ocurrieron en Argelia, Valle del Cauca, según ElEspectador.
Siete niños eran los que sufrían este flagelo por parte de sus progenitores, pero por fortuna, ahora se encuentran purgando una pena de 24 años de prisión, la cual deben purgar en Jamundí la madre, y en Cartago el padre, y una multa de $87.050.606. Tampoco se les permitirá ver a los niños durante el tiempo que duren en la cárcel.