Esto no es ninguna novedad, el Centro Democrático tiene cimientos de corrupción, esto es porque su conformación viene desde tiempo atrás con ideales del uribismo y la ultra derecha que se han dedicado a permear con corrupción todas las instancias políticas posibles.
Pero lo que sí nos toma por sorpresa, es que su mismos miembros estén señalando al partido por su corrupción y malos movimientos políticos que están marcando un claro decaimiento y deterioro del partido, que progresivamente lo está llevando al a perdida de legitimidad y credibilidad por parte de sus seguidores –los demás nunca les creímos.-.
Es así como hemos visto desertores de ciertos ideales del líder del Centro Democrático, Álvaro Uribe, quien básicamente es el fundador e idealista total del partido y el que determina qué se debe hacer ante cualquier situación, y en razón a esto, militantes como Paloma Valencia, José Obdulio y demás han diferido totalmente de los recientes razonamientos del expresidente para determinar el destino del partido.
Pero esto no queda ahí, también sus seguidores más antiguos quieren hacer notar al ex presidente que su partido no tiene un buen camino y no tiene credibilidad alguna, ya que como algunos señalan, se ha convertido en un “nido de corrupción”, lo cual es controvertido por muchos, pero apoyado por varios otros
Presidente con todo el respeto y admiración que le tengo: ese partido que creamos (porque fui fundador) es un nido de corrupción. Tengo las denuncias documentadas de ventas de curules. Es ud consciente de lo que pasa?
— Ricardo Puentes M. ()
“Presidente con todo el respeto y admiración que le tengo: ese partido que creamos (porque fui fundador) es un nido de corrupción. Tengo las denuncias documentadas de ventas de curules. Es ud consciente de lo que pasa?”, expresó a través de su cuenta de Twitter Ricardo Puentes Melo, uno de los principales opositores del presidente Juan Manuel Santos y militante constante del uribismo desde hace ya varios años.
Es curioso que venga tal comentario por parte de una persona que todos reconocen como seguidor de Uribe, pero lo que es cierto es que es una señal que ya ni los mismos uribistas le están creyendo al aexpresidente, y será cuestión de tiempo para que todos los sectores del país noten que la legitimidad de este está fundada en corrupción y mentiras.
