No paran los movimientos en la política para definir las candidaturas de manera oficial para las campañas y posteriormente elecciones del 2018.

Hace pocos días se conoció por fin el candidato del Centro Democrático, las encuestas están dando rumbos totalmente diferidos a como iban normalmente y los agarrones y conflictos entre miembros de partidos están dando ideas a la gente de cuál debe ser su apoyo para las elecciones.

Después que Paloma Valencia mostrara sus diferencias con Alejandro Ordóñez, queriendo hacer ver a la gente que el ex procurador no es un uribista y que no se le debe apoyar, se quedó a la expectativa de la definición de coalición con el Centro Democrático, que lo que pintaba como más probable era se definiera con Pastrana.

De esta manera se definiría el equipo presidencial de la coalición de los ex presidentes Uribe-Pastrana, quienes ya concretaron a Martha Lucía Ramirez e Iván Duque como un solo equipo para las contiendas electorales, conformando de esta manera, uno de los equipos más fuertes de la derecha colombiana hasta el momento, aún faltando las estrategias de Ordoñez y Vargas Lleras.

Faltando sólo definir el rol que cumplirá cada uno para las elecciones, entre presidente y vicepresidente, es una estrategia para conglomerar a todos los que en algún momento han apoyado las tendencias de la derecha, e inclusive, han estado unidos en colectivos como el apoyo al “NO” en el plebiscito por la paz y demás movilizaciones políticas en el país

La intención de la alianza busca la unificación de fortalezas para asegurar un puesto en la primera ronda de votaciones, Iván Duque con todo el apoyo uribista y Martha Lucía Ramirez con el potencial votante que alcanzó en las elecciones de 2014, en las que logró 2 millones de votos.

Con este movimiento, queda descartada la formula con Ordóñez, que al parecer preferirá seguir con su movimiento independiente que fue apoyado con 2 millones de firmas, a pesar que en su momento se le propuso la participación en la coalición para que en un punto se lograra el triple apoyo con la formula Uribe-Ordóñez-Ramírez.


Por ahora Alejandro parece preferir generar discusión y polémica con los sectores conservadores y uribistas para ganar adeptos de todas las corrientes relacionadas con la derecha, y por supuesto, con varios sectores católicos de los que probablemente tenga el apoyo que necesita para seguir de forma independiente.

Con esto, ya nos podemos empezar a hacer una idea de quiénes mantendrán la fortaleza para aparecer en el tarjetón y sostener una intención de voto alta, además, qué es lo que hace falta para que la contienda sea lo más reñida posible y que defina la mejor formula para el país.

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