El polémico asesinato de una líder social en Cáceres, Antioquia, que causó gran revuelo e indignación en el país, tendría un trasfondo oscuro y enigmático, en el que presuntamente se estaría formando un complot en su contra para vincularla con grupos paramilitares.
Esta situación ella misma la había denunciado tres meses antes de ser asesinada, señalando al alcalde del municipio, quien precisamente fue capturado por tener presuntos nexos con paramilitarismo, y a la Policía Nacional de estar tramando un montaje a favor del mandatario.
La coordinadora de campaña de Gustavo Petro en Cáceres, Ana María Cortes, ultimada a principios del mes de julio, ya había denunciado desde tres meses atrás ante la Personería Municipal que el alcalde, José Mercedes Berrío, estaba tramando junto al secretario Rafael Enrique Sánchez, un plan en su contra con el que, precisamente, ya la habían acusado desde septiembre del 2017 de supuestamente pertenecer a un grupo paramilitar.
Irónicamente, para enero del 2018, el mandatario Berrío fue capturado por los supuestos vínculos con el Clan del Golfo. No obstante, tal y como declaró Ana María en diferentes ocasiones, con los señalamientos del mandatario ella comenzó a sentirse perseguida e insegura, temiendo ser asesinada por el eco que habían hecho sus palabras.
No siendo suficiente, la líder denunció el 10 de abril, 84 días antes de ser ultimada, que en la Policía del municipio también se estaba ejecutando una persecución en su contra, en la que la estaban presionando para que confesara su supuesto vínculo con paramilitares, lo que ella indignada siempre negó.
Cortes contaba como inclusive en una ocasión la detuvieron sin razón alguna, excusándose en que el nuevo código de policía les permite realizar ese tipo de detenciones con el fin de individualizar a la persona que ellos quieran, situación que Ana María denunció, asegurando que todo era un plan para vincularla con un acto terrorista.
Sumado a esto, explicó que el secretario de la alcaldía la presionaba para que confesara y le dijera su alias, lo que ella siempre negó de manera rotunda, ya que no tenía ningún alias porque no era “ninguna bandida”.
Estas versiones fueron confirmadas por su propia madre, la cual contó a Noticias Uno cómo Ana María temerosa, le informó que la Policía la había desplazado y todo el plan que existía en su contra.
Así entonces, el Procurador Fernando Carrillo anunció que se ejecutarán investigaciones sobre los asesinatos de diferentes líderes sociales en el país, teniendo como principal el caso de Ana María Cortés, donde se buscará determinar si existió participación de la fuerza pública en los homicidios.
Por parte de la Procuraduría también se hará investigación de las denuncias conocidas desde meses atrás, interpuestas por la misma Ana María.
El Ministro de Defensa anunció que no tenía presente la posibilidad de que uniformados estén colaborando con asesinatos en el país, asegurando que las fuerzas militares “no asesinan colombianos”. Fuente consultada:
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