Uno de los principales temores que se generó dentro del Centro Democrático desde que se designó a Iván Duque para ser “el que diga Uribe” y participar como candidato presidencial oficial del partido uribista, fue el hecho que este político siempre ha mostrado un corte de ideas un poco más liberales que las que normalmente se profesan dentro del partido, lo que llevó a muchos a afirmar que podría convertirse en “el nuevo Santos de Uribe”.
De ahora en adelante cualquier actuación de Duque tendrá una revisión minuciosa por parte del uribismo, quienes esperan de este un mandato que entienda lo expresado por la misma Alicia Arango: “Uribe es el jefe”.
No obstante, y para malestar general entre los uribistas, la vicepresidenta Marta Lucía Ramirez ya hizo uno de los primeros rechazos a las propuestas del Centro Democrático, teniendo que aclarar a las congresistas del colectivo que una cosa es el gobierno de Iván Duque, el cual es una coalición, y otra muy diferente es su partido político.
Así lo expresó en entrevista para el diario El Espectador, donde explicó que no va a avalar la propuesta hecha por las senadoras Paloma Valencia y Paola Holguín de tumbar la Jurisdicción Especial para la Paz.
Ramírez fue muy clara en decir que ni ella ni el presidente electo Iván Duque, tienen la intención de “destrozar el acuerdo”. “Una cosa es el Centro Democrático y otra, el gobierno”, dice la vicepresidenta, mientras anunciaba que no apoyarán dicho referendo.
Según la exministra uribista, nadie quiso prestar atención a lo que intentaron comunicar mientras estaban en campaña, en la que fueron muy claros en decir que ni Duque ni ella tienen la intención de “destrozar el Acuerdo de Paz”, y las reformas que quieren ejecutar a este, son todas con una perspectiva positiva.
Sería una locura que alguien pretenda devolver otra vez al monte a los guerrilleros. “Entonces, no es que haya cambiado el discurso, sino que ahora se están dando cuenta de qué fue lo que dijimos realmente”, dijo para El Espectador Marta Lucía, anunciando que se debe mantener lo prometido a los excombatientes garantizando la no repetición y que no renazcan las acciones terroristas que antes los caracterizaban.
“Aquí hay que diferenciar dos cosas. Una cosa es el Centro Democrático, partido del presidente Duque, que valoramos, respetamos y que será fundamental para nosotros, pero otra es el gobierno. Y es distinto el presidente Duque”, aclaró Marta Lucía antes de explicar como sería el proceder en la toma de decisiones, las cuales deben representar, según ella, el mayor interés de toda la coalición, por lo que la propuesta de tumbar la JEP es una decisión que jamás avalaran, porque saben que a estas alturas se debe conservar lo ya logrado.
Así es como un día antes de la posesión del próximo mandatario uribista, ocurre lo que podría considerarse la primera contradicción entre el gobierno uribista y los uribistas, lo que da una clara señal de no supremacía de los deseos de los militantes del Centro Democrático. Fuente consultada: ElEspectador.