El actual presidente, Juan Manuel Santos, se desligó de la responsabilidad para asignar un nuevo mandatario para la ciudad de Cartagena, aduciendo que le da vergüenza firmar el decreto número 14 para asignar alcalde en la ciudad, y que por lo tanto, le quedará la tarea a su sucesor Iván Duque.
Durante su charla realizada por la entrega de la nueva escuela de hotelería del Sena, dada en Cartagena, Santos aseguró que como obligación suya pidió al partido Conservador enviar la nueva terna para designación de mandatario cartagenero, pero que no firmará ningún decreto nuevo para concretar el proceso. Aclaró a través de su cuenta de Twitter no tener interés en realizar esta labor.
Al partido Conservador le pedí la terna para nuevo alcalde de Cartagena, es mi obligación. Pero quiero aclarar que no firmaré un nuevo decreto nombrando alcalde, en 8 años he firmado 14. Me da vergüenza. Al nuevo alcalde lo tendrá que nombrar el gobierno entrante.
— Juan Manuel Santos ()
“El nuevo alcalde tendrá que ser nombrado por el uribista Iván Duque”, afirmó durante su intervención, haciendo además la aclaración de que en los titulares confundieron su intención al momento de pedir la terna al partido Conservador de la cual debe salir el nuevo mandatario, pues este papel sólo fue en cumplimiento de su función, ya que desde ahora estará desligado de dicha designación que ya está en manos del uribista.
“Hoy en el El Universal hay un titular que dice que Santos quiere dejar nuevo alcalde porque le pedí al partido Conservador la terna de la cual debe salir el nuevo alcalde. Se la pedí porque estoy obligado por ley, pero soy el menos interesado en firmar otro decreto nombrando un nuevo alcalde porque ya me da es vergüenza”, fueron las palabras exactas del presidente de Colombia.
Fue reiterativo en no tener ninguna intención de intervenir más en este caso, lo cual fue provocado por los constantes actos de corrupción por parte de los políticos cartageneros.
La designación de un nuevo mandatario fue provocada por la suspensión e inhabilidad dictada a Antonio Quinto Guerra Varela del partido Conservador, por haber aspirado al cargo mientras fungía como contratista de la administración hasta diciembre del 2017. El alcalde electo tuvo que ser revocado tras la demanda interpuesta por la Procuraduría a los 15 días de haber sido designado; sin embargo, desde su misma victoria en las urnas ya se tenía la orden de no dejarlo ocupar la alcaldía.