Se cumplen 19 años desde que el periodista, humorista, crítico de la sociedad y la política colombiano, Jaime Garzón, fue asesinado por dos sicarios al momento en que se disponía a llegar a las oficinas de Radionet.
Desde la mañana de ese 13 de agosto de 1999, el homicidio de Garzón ha quedado en el corazón y la mente de los colombianos, aunque el misterio detrás de este sigue indignando a gran parte de la población.
Las protestas y el rechazo por el homicidio del gran personaje, se hicieron sentir en todo el país en ese momento. Hoy, después de casi dos décadas, aún se siente la exigencia de los colombianos para que se descubra la verdad detrás del vil asesinato.
El abogado de la familia Garzón se ha esmerado por llevar este caso hasta el fondo; sin embargo, se muestra con gran preocupación, pues el partido uribista del Centro Democrático introdujo ciertos puntos a la Jurisdicción Especial para la Paz que permitirían la suspensión de procesos contra agentes de la Fuerza Pública hasta por 18 meses, lo que les podría afectar directamente.
Cabe recordar que por el asesinato de Jaime ya fue condenado el fallecido jefe paramilitar Carlos Castaño, pero siguen en investigación el exsubdirector del DAS, José Miguel Narváez, y el coronel retirado Jorge Eliecer Plazas Acevedo, que es donde radica la preocupación del representante de la familia Garzón en los procesos judiciales.
Este personaje siempre ha sido y será recordado por lograr hacer al país reír de sus propios desastres políticos, además de ver desde otra perspectiva el manejo que le dan al Estado las personas en el poder, contando a través de risas y sarcasmo la realidad de Colombia.
No sólo desde el aspecto de la crítica, sino de la construcción del país, Jaime siempre se destacó por sus comentarios atinados a la realidad que invitaban realmente a reflexionar sobre temas tan importantes como la paz y la igualdad.
Es por esto que recordamos algunas de las frases más icónicas del fallecido humorista y crítico político:
1. Si ustedes los jóvenes no asumen la dirección de su propio país, nadie va a venir a salvárselo. ¡Nadie!
2. Todavía le hacemos venía a los que manejan el país, sin asumir que el Estado es nuestro.
3. Yo soy un tipo aburridísimo. Creo en la vida, creo en los demás, creo que este cuento hay que lucharlo por la gente, creo en un país en paz, creo en la democracia, creo que lo que pasa es que estamos en malas manos, creo que esto tiene salvación.
4. Hay que darse la pela por la paz.
5. En Colombia los ricos se creen ingleses, la clase media se cree gringa, los intelectuales se creen franceses y los pobres se creen mexicanos.
6. El primer pecado que tenemos los colombianos es que no sabemos manejar la grandeza.
7. El gran problema es que lo que nos enseñan a los colombianos no tiene nada que ver con las necesidades que tenemos los colombianos. ¿De qué nos sirve saber que sustantivo es la palabra que, como el Congreso, agrupa personas, animales y cosas? ¿Para qué?