Este jueves se desató la polémica en los medios por las declaraciones del cubano capturado en el país, Raúl Gutiérrez, quien comentó que se encontraba en Colombia buscando cometer varios actos terroristas en contra de políticos nacionales y la embajada de Cuba en Bogotá.
Los crímenes los realizaría principalmente en contra de ‘Timochenko’ y el candidato presidencial, Gustavo Petro, para quienes supuestamente tenía preparados varios atentados que buscaban terminar con sus vidas porque su objetivo es que Cuba no cumpla con lo que se ha propuesto en política internacional.
En ese sentido, en medio de sus comentarios hechos a la periodista Vicky Dávila, dijo que a él lo estaban financiando los miembros de la ultra derecha colombiana y los del exilio cubano en Miami, personas que tienen una gran cercanía con el expresidente Álvaro Uribe Vélez y el actual candidato del uribismo, Iván Duque.
El pasado 9 de febrero el hoy senador Uribe se reunía con los representantes del exilio en compañía de su candidato presidencial, con los cuales hablaron sobre la importancia de cooperar para que la democracia en la región se mantenga y no presente “retrocesos”.
Otro de los temas principales fue el restablecimiento de las libertades en Venezuela y Cuba, por lo que todas las partes aseguraron que las causas que se luchan a favor de estos países, confluía con la de Colombia, la cual aparentemente es evitar que el “castrochavismo” llegue de nuevo a dichos territorios.
“Los asistentes a la reunión destacaron la importancia crucial de las elecciones presidenciales en Colombia y México por el riesgo de que fuerzas populistas puedan llegar al poder”, comentaba ElEspectador mientras cubría el singular hecho de la reunión en la ciudad de Miami, Estados Unidos.
Por su parte, en el encuentro estuvo el exsubsecretario de Estado de Estados Unidos, el cual aseguró que los colombianos no podemos “terminar como otra Cuba o Venezuela”.
Esta reunión dejó muchas dudas porque específicamente se relaciona con las palabras emitidas por el supuesto terrorista que entró a Colombia y manifestó que estaba siendo financiado por estos grupos. Por ahora sólo resta esperar las investigaciones pertinentes de la Fiscalía General de la Nación y las autoridades estadounidenses. Fuente consultada: ElEspectador.