El actual secretario de gobierno de Enrique Peñalosa, Miguel Uribe Turbay, es nieto de Julio César Turbay Ayala, Presidente Liberal de Colombia entre los años 1978 y 1982; es hijo de la periodista asesinada Diana Turbay y el político Miguel Uribe Londoño. Llegó a ser la mano derecha del actual Alcalde por recomendación directa de Juan Manuel Santos, ya que el burgomaestre tenía entre sus listas para ocupar este puesto a David Luna, el actual Ministro de las TIC.
El papá de Miguel, resultó envuelto en un escándalo de corrupción a inicios del 2000 por causa de un préstamo que recibió del Banco del Estado sin cumplir con todos los requisitos legales. Así lo mencionó la Fiscalía General de la Nación en su momento:
“El fiscal Tercero de la Unidad Nacional Anticorrupción, Francisco Javier Villarreal, estableció que, en 1999, el entonces Presidente del banco incurrió en varias irregularidades y omisiones en el trámite de las operaciones de crédito a favor de Miguel Uribe Londoño y Diego Pardo Koppel, beneficiarios de esa corporación financiera”.
Para esta época, Londoño tenía amplio poder político debido a su trabajo durante todos estos años en este ámbito, por lo que al final resultó absuelto del proceso que se llevaba en su contra, porque según el juez que tenía el caso, varias personas y él, se beneficiaron de lo que estaba haciendo el Banco del Estado, pero, supuestamente, actuaron de manera transparente.
Según el periódico El Tiempo, un Fiscal delegado ante el Tribunal Superior de Bogotá y Cundinamarca, en su momento, ayudó a que se dictara medida aseguramiento en contra de Uribe londoño y por lo tanto, el CTI de la Fiscalía lo capturó para el año 2000. Uno de los argumentos de la Fiscalía, era que el exvicepresidente de Banestado, había cometido peculado por apropiación en calidad de autor porque prestó de manera irregular 15 mil millones de pesos de este banco a sólo 9 personas, entre los que se encontraba el señor padre del actual Secretario de Gobierno de Peñalosa, recibiendo al menos 700 millones de pesos y para recibir este crédito, pignoró 100 mil acciones de Agrotrade, una sociedad que al parecer para la época, no estaba en funcionamiento.
Aunque un juez absolvió a este político, quedó la duda en muchas personas sobre si había cometido en realidad un delito y utilizó el poder que le otorgaron muchos cargos públicos para zafarse de una condena. Ya esto queda a consideración de los ciudadanos analizar los datos expuestos y sacar sus propias conclusiones.