Oscar Iván Zuluaga parecía ser el precandidato más adecuado, fuerte y obvio para las aspiraciones del Centro Democrático en la contienda electoral para el 2018, sin embargo, recientemente se supo que su mentor y líder Uribe, no lo incluyó en la lista de escogidos para participar en las elecciones sobrevinientes.
En un comienzo se pensaba que la candidatura de Zuluaga no sería tenida en cuenta por las recientes investigaciones en su contra por la financiación de su campaña por parte de la multinacional Oderbrecht, que convenientemente fueron archivadas por el Consejo Nacional Electoral.
Sin embargo, la escogencia de Zuluaga como candidato nunca se confirmó, y según informó el senador Álvaro Uribe, las inscripciones de precandidatos del Centro Democrático concluyeron el pasado viernes, dando por terminadas las posibilidades de Óscar Iván para aspirar a ser escogido, ya que como lo informó el ex presidente, Zuluaga no entregó las evidencias requeridas y por esto les fue impedido aceptar su solicitud para participar en las próximas contiendas.
A pesar de esto, Uribe no desprecia en totalidad a su pupilo, y por el contrario, le tiene una asignación de consuelo, estar al frente del partido del Centro Democrático, como lo que se podría llamar su “predecesor” dentro del colectivo.
Según expresó el ex presidente a través de su cuenta de twitter, Óscar ahora deberá ser el máximo jerárquico del partido, y ser el encargado dentro de todo lo que atañe estar en cabeza del Centro Democrático, ya que como expresa Vélez, Zuluaga, es un hombre de altas capacidades, que tiene un “talante de respeto a la ciudadanía” entre otros halagos, que no hacen si no recordarnos a esos discursos de consuelo que se le dan a alguien cuando pierde en algún concurso.
Bien por Oscar Iván, que ahora podrá semejarse más a su líder, y de esta manera tal vez forjar su propio camino a ver si algún día logra actos políticos de trascendencia que no involucren ser el títere de un ex mandatario.