Un curioso y carismático personaje se está robando las miradas y halagos en el noroccidente de Medellín. Como si de los 90’s se tratase, un labrador color chocolate está causando gratas impresiones y asombro por parte de los habitantes por su precisa habilidad para llevar domicilios.
Eros, es el nombre de este canino, que por una humilde recompensa de una galleta, lleva hasta la casa de los vecinos los domicilios que ordenan del mini mercado Porvenir del barrio Robledo Tulipanes
Tan pronto se escucha el llamado para un domicilio, el querido Eros se prepara para trabajar, apoyado de una canasta hecha a su medida, se empaca el mercado, y una vez hechos todos los preparativos, se le da la orden de ir a donde esperan el pedido, y de esta manera, Eros toma rumbo a su destino.
Los clientes del mercado adoran al perro y su increíble habilidad, viven encantados con recibir sus domicilios, que siempre llegan a buena hora, completos y con la sorpresa de un tierno perro, que muy juicioso carga la canasta con sus pedidos.
Todos los vecinos han expresado al mercado que ya no quieren volver a hacer sus compras rápidas, porque quieren que Eros se las lleve, ya que están encariñados con él y es así como aprovechan para pedir elementos de necesidad rápida, para poder ver al adorable canino y darle su merecida recompensa.
Hace cuatro años empezó su aprendizaje para la labor que lo caracteriza. Eros tiene 6 años y es el perro más experimentado en hacer domicilios, tanto que le tienen preparado un ascenso, pues ante el buen acogimiento con la modalidad de domicilios, pronto tendrá una compañera, su nombre es Dana y tan apenas ella aprenda, el experimentado labrador chocolate pasará a ser el supervisor de los domiciliarios.
El amo y mejor amigo de Eros se llama Mauricio López, y él cuenta que al principio lo ayudaba a llevar cosas de un piso a otro y que progresivamente fue aprendiendo hasta que ya él mismo sale desde el mini mercado hasta el destino del domicilio.
Es la sensación entre los vecinos, que expresan tenerle un gran aprecio, amor y admiración, pues es un perro único y siempre que necesitan un mercado rápido, ya prefieren no mandar a los niños a la calle, sino que esperan felices al juicioso Eros, que pronto podrá lograr ser el supervisor de domicilios en el mercado y, quien sabe, ganar de recompensa cajas de galletas completas para él solo. Vea la nota con vídeo en: caracol televisión.