El uribismo en incontables ocasiones ha sido señalado por tener poca o nula coherencia con lo que hacen, predican y critican, lo que los ha llevado a un punto en el que no se sabe de qué lado están ni cuáles son sus intereses frente a gran cantidad de situaciones en el país.
Uno de los más claros ejemplos es el surgido recientemente gracias a la investigación que se lleva contra Álvaro Uribe en la Corte Suprema de Justicia, la cual ha generado que el expresidente y toda su bancada busquen los modos más efectivos para contrarrestar la acción judicial e inclusive de difamar al órgano judicial.
Este afán del Senador por la búsqueda de medidas que le otorguen mayor número de garantías, fue el que lo llevó a configurar una de las mayores incoherencias del uribismo:
Álvaro Uribe decidió pedir medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, con el objetivo que se cambie la competencia que en este momento ostenta la Corte Suprema y no se le otorgue acción a la sala penal sino a la sala de instrucción. Pero curiosamente, este tipo de acciones resultaban fuertemente repudiadas por los uribistas años atrás.
El rechazo al CIDH por parte de Uribe y su séquito ha sido reiterativo, por lo que se vio marcado por momentos polémicos como el sucedido con Piedad Córdoba en el 2013, cuando la exsenadora pidió medidas cautelares ante el CIDH, lo que provocó las lanzadas críticas de los uribistas pidiendo que estas medidas no fueran tenidas en cuenta, ya que no se debe permitir que haya supremacía de un órgano internacional sobre los predeterminados en Colombia.
De igual modo que con Córdoba, al momento en que Gustavo Petro pidió la aplicación de medidas cautelares, provocó que Álvaro junto a todos sus simpatizantes, candidatos y congresistas atacaran la CIDH, calificándola como un órgano al servicio de la izquierda internacional que busca sólo sus propios beneficios.
Entre los personajes que más se destacaron por críticas al CIDH están: el mismísimo presidente electo Iván Duque y su fórmula vicepresidencial Marta Lucía Ramírez; el polémico exprocurador, Alejandro Ordóñez; el senador primo de Pablo Escobar, José Obdulio Gaviria y muchos más que consideraban que al órgano internacional no se le debe tener en cuenta para las acciones dentro de Colombia. Curiosamente, ahora están en total apoyo de este por las medidas pedidas por Álvaro Uribe en su caso por presunta manipulación de testigos.
Aquí la carta del Procurador al presidente Santos para que cumpla fallo contra alcalde Petro, pese a medidas de CIDH
— Álvaro Uribe Vélez ()
Las medidas cautelares de CIDH a Petro desconocen la institucionalidad y el sistema jurídico colombiano . Se deben acatar?
— Marta Lucía Ramírez ()
La CIDH no puede en virtud del artículo 23 del Pacto de San José ir en contra de la Constitución y la Ley de un Estado Parte.
— Iván Duque ()
¿Se acuerdan cuando con rabia decían que la era castrochavista, que debíamos retirarnos de ella y que había que desconocer sus decisiones?
Bueno, ahora acuden ante ella como "pataleta de ahogao" para que salve a Uribe.— Máximo Noriega R ()
3. ¿Quiénes componen la CIDH?: Miembros de la izquierda internacional en busca de recursos para financiarse. Ellos pretenden cambiar nuestra Procuraduría en beneficio de .
— Alejandro Ordóñez ()
EL ALBA, LA CIDH Y EL DIABLO-Jorge Castañeda
— Jose Obdulio Gaviria ()
Álvaro Uribe acude a la CIDH para proteger sus derechos, los mismos que reclamaron muchas de las víctimas en su gobierno que, cuando iban a Washington, eran tildados de "terroristas" desde la Casa de Nariño, los mismos a los que les pusieron micrófonos ocultos para espiarlos.
— Julián F. Martínez ()