El revuelo se dio debido al nombramiento por parte de la Procuraduría General de la Nación al ciclista boyacense y emblema del deporte nacional, como veedor en la defensa de los derechos de los deportistas, algo que parecía ganaría seguidores para Nairo, terminaró en toda una batalla en redes dondes, incluso llegó a acusársele de cómplice del Gobierno Nacional y corrupto.
Las redes y la Procuraduría parecen no tener una buena relación, pues ya desde los tiempos del destituido exprocurador Alejandro Ordoñez, los ataques a su persona y a la entidad parecían no parar. Con la llegada de Fernando Carrillo, se creía una renovación total del ente de control y de su imagen tan deteriorada frente a la ciudadanía, pero poco o nada a cambiado el flujo de comentarios fuertes a los mismos, pues la acusación ahora es que el procurador Carrillo, pasa demasiado tiempo en twitter y según sus críticos “no trabaja nada por andar trinando”.
Por otra parte, no sorprende el hecho de que Nairo aceptara el cargo de veedor puesto que en más de una ocasión el ciclista ha sido noticia no solo por sus grandes resultados en competiciones, sino por ser uno de los críticos más fuertes de cómo se maneja el presupuesto para el deporte nacional y sobre la corrupción interna en el mundo del ciclismo colombiano.
Hoy es un nuevo aliado de la aceptó ser nuestro Procurador para la defensa de los derechos de los deportistas en Colombia
— Fernando Carrillo F. ()
Por eso sorprende la respuesta tan dividida y negativa que se le dio a Quintana después de ser anunciado por el Procurador, algo que deja ver a una sociedad colombiana, no solo dividida, sino también escéptica a cualquier pronunciamiento de carácter político, sea de la corriente ideológica que sea, lo que nos deja un panorama algo desolador de cara a las próximas elecciones. Por lo pronto, se puede prever que serán muchos más los personajes de la vida pública nacional los que llevaran este tipo de estigmatización por el solo hecho de tener contacto con los políticos colombianos.
