La discusión central sobre el nuevo Senado, cuya entrada estaba programada para hoy 20 de julio, era sobre la designación de quién ocuparía la presidencia de la referida corporación, generándose varios rumores sobre esta desde que el expresidente Álvaro Uribe Vélez anunció no tener voluntad de ocuparla.
Al ser el Centro Democrático la bancada con mayor número de representantes integrados a la alta cámara, tendrá por primera vez en su historia como partido la oportunidad de designar al político que ocupe la presidencia del Congreso durante el primer año de funcionamiento, esto según el acuerdo entre todos los colectivos políticos.
Los dos nombres que se barajaban con mayor posibilidad dentro del partido uribista, eran los senadores Paola Holguín y Ernesto Macías, manteniendo una clara inclinación por el nombre de Macías para ocupar el alto cargo y la ventaja de un claro favoritismo del presidente electo Iván Duque.
Todos estos factores generaron que Holguín recientemente tomara la decisión de hacerse a un lado con su aspiración, y dar vía libre para que Ernesto tomara la posición en nombre del Centro Democrático.
“Ante la imposibilidad para lograr un consenso frente a la candidatura del Centro Democrático a la Presidencia del Congreso de la República, declino a mi legítima aspiración. Mi compromiso es con esta patria y mi deber es preservar la unidad del partido”, expresó Holguín en su comunicado de renuncia.
La senadora agradeció profundamente el apoyo de tantos ciudadanos y los mensajes que le enviaban de apoyo, lo que considera un nuevo compromiso para laborar con mayor fortaleza por lo intereses del país.
Por lo tanto, aún sin designarse oficialmente, ya es casi seguro que la nueva presidencia del Congreso estará en manos del uribista Ernesto Macías, teniendo a su mando labores importantes como la dirección de plenaria y la imposición de la banda presidencial a su nuevo líder y presidente electo.
Aún quedará por definir los movimientos de los sectores de oposición que, sin duda, buscarán la manera que la designación en la presidencia del Congreso tenga tropiezos, para así evitar un dominio casi total de las ramas del poder público por parte del Centro Democrático. Fuente consultada: LaFm.
Carta de Paola Holguín:
